Como es tradición, en los días previos a la Navidad, el Obispo y la curia diocesana se felicitan mutuamente, extendiendo su mensaje a los medios de comunicación para que llegue a toda la audiencia. Este año, D. Arturo compartió un mensaje agridulce, reflexionando sobre cómo, mientras las festividades están llenas de buenas noticias y alegría, aún persisten grandes necesidades en el mundo: «Nos interpela que sean días comerciales, pero que sigue habiendo mucha gente que no podrá cenar mañana o compartir algo de dignidad en este día de Navidad», expresó el Obispo, destacando especialmente la soledad de muchas personas mayores.
D. Arturo también aprovechó para recordar el verdadero significado de la Navidad, anunciando el nacimiento de Jesús y haciendo hincapié en las circunstancias de su llegada al mundo, naciendo en una cueva, excluido. “Nos interpela para saber cómo estamos viviendo”, afirmó, llamando a todos a vivir la caridad con intensidad y a compartir no solo bienes materiales, sino también gestos de cariño y empatía: «Si es así, será Navidad. Si no, será un tiempo ruidoso, pasajero».
El Obispo también expresó su deseo de lograr que la diócesis sea una gran familia unida, y recordó que la verdadera comunidad se basa en la familiaridad y la comunión. “Quiero que estén todos en casa”, subrayó, refiriéndose a la necesidad de mantener a todos los fieles cerca de la iglesia.
Hoy a las 11:00, D. Arturo celebrará la Navidad en el Dueso, y por la noche compartirá la mesa con los más necesitados en la Cocina Económica, un lugar que lleva más de 100 años sirviendo el Evangelio desde la mesa compartida. Además, presidirá la tradicional Misa del Gallo a las 00:00 en la Catedral y celebrará la Misa del día de Navidad a las 12:00, impartiendo la bendición apostólica.
Durante la octava de Navidad, D. Arturo realizará varias visitas, incluyendo una a Potes, donde visitará residencias de ancianos, y presidirá la celebración de la Sagrada Familia el sábado a las 18:00 en la Catedral. También, el domingo, abrirá el Jubileo 2025 con el evento «Peregrinos de la Esperanza».
Para finalizar, el Obispo felicitó también la Navidad a la Curia diocesana, con un encuentro que incluyó villancicos y un ágape. En este momento, envió un mensaje claro: «Todos somos hermanos y debemos querernos y demostrarlo».