La última auditoría sobre el servicio de limpieza en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, realizada en diciembre, concluye que la técnica empleada por la empresa concesionaria es «correcta» y que se siguen los protocolos establecidos. Así lo afirmó el gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Luis Carretero, durante su comparecencia en la Comisión de Salud del Parlamento de Cantabria, tras las críticas del PRC y otros grupos políticos por «carencias» e «incumplimientos».
Carretero detalló que las auditorías realizadas desde septiembre han permitido identificar y corregir numerosos puntos de mejora. Según explicó, mientras que en las primeras revisiones se detectaron múltiples áreas problemáticas, las más recientes han arrojado resultados más positivos. «La técnica utilizada es correcta, los carros de limpieza están preparados adecuadamente y se cumple la separación de materiales», aseguró. La única recomendación pendiente es etiquetar los productos en los carros para evitar errores.
Además, destacó una encuesta de satisfacción realizada por la Consejería de Salud que refleja altos índices de satisfacción: un 92,5% en Santander, un 90,1% en Torrelavega, un 81% en Laredo y un 75% en Reinosa. También mencionó el programa Aurora, diseñado para gestionar incidencias y peticiones, con reclamaciones «muy reducidas» en los últimos años, principalmente relacionadas con el trato del personal y no con la limpieza.
Sin embargo, estas explicaciones no convencieron a los grupos de la oposición. La portavoz del PRC, Paula Fernández, cuestionó los resultados de las auditorías y criticó que, pese al aumento de la superficie a limpiar, no se haya ampliado la plantilla, lo que dificulta la prestación adecuada del servicio. Por su parte, la socialista Ana Belén Álvarez subrayó que el 58,1% de los parámetros evaluados estaban en alerta o presentaban fallos, lo que calificó como «un fracaso que requiere mejoras urgentes».
Desde Vox, Natividad Pérez se sumó a las críticas, acusando a la empresa concesionaria de «incumplimiento sistemático» y exigiendo que Valdecilla, «emblema de la sanidad cántabra», no normalice estas deficiencias. «No podemos tolerar que se pague por un servicio que no cumple las condiciones establecidas», concluyó.