Hoy miércoles, La Vuelta Ciclista a España aterriza en Cantabria en lo que, sobre el papel, parece ser la última gran oportunidad para los velocistas. La etapa, con final en Santander, presenta dos puertos de segunda categoría en su primera mitad, lo que facilitará la formación de una escapada. Sin embargo, se espera que los equipos de los hombres rápidos tomen el control para garantizar una llegada al sprint en las calles de la capital cántabra. Las condiciones meteorológicas pueden añadir un toque de incertidumbre, ya que se prevé un cielo cubierto con posibles chubascos durante la jornada, aunque se espera que las lluvias sean más leves hacia el final de la etapa.
Una de las grandes ausencias del día será el belga Wout van Aert, quien abandonó la carrera tras sufrir una caída que lo llevó al hospital. Van Aert, ganador de tres etapas en esta edición y líder de la clasificación por puntos hasta ayer, estaba encaminado a hacerse con el maillot verde en Madrid. Sin embargo, su salida deja al australiano Kaden Groves como el nuevo líder de la clasificación, con 182 puntos, y claro favorito para la etapa de hoy.
A pesar de la ausencia de Van Aert, la competencia no será fácil. Pau Miquel, que ha mostrado buenas actuaciones en otras llegadas al sprint, será una de las esperanzas españolas para disputar la victoria, aunque las fugas han tenido un protagonismo destacado en esta edición, con varias escapadas triunfando en etapas anteriores. Todo dependerá de si los equipos de los velocistas logran neutralizar cualquier intento de fuga antes de la llegada a Santander.