El Bathco BM Torrelavega cerró su participación en la Supercopa Ibérica con dos partidos de altísimo nivel ante rivales de gran envergadura, el Sporting CP y el FC Porto, que dejaron un saldo de dos derrotas, pero con una enorme dosis de aprendizaje y esperanza para el futuro.
En la primera semifinal, el equipo cántabro enfrentó al poderoso Sporting CP, bicampeón portugués, en un encuentro vibrante disputado en el Vicente Trueba. Pese a dominar durante gran parte del partido, los de Jacobo Cuétara acabaron cediendo en una dramática tanda de penaltis tras empatar 27-27 en el tiempo reglamentario. El desacierto desde los 7 metros, tanto en el tiempo regular como en la tanda decisiva, fue clave para el desenlace del encuentro, privando al Bathco BM Torrelavega de alcanzar la final. Aun así, la afición torrelaveguense, de pie y entregada, despidió a sus jugadores con una ovación, reconociendo el gran esfuerzo de sus guerreros.
El Bathco BM Torrelavega comenzó el encuentro con energía, aunque el Sporting CP se adelantó con dos goles rápidos. Sin embargo, los locales, con Leo Tercariol inspirado en la portería, consiguieron darle la vuelta al marcador y mantener una ventaja que llegó a ser de +4 en la primera mitad. Jugadores como Nicolai Colunga, Isidoro Martínez y Jakub Prokop brillaron en ataque, mientras que Tercariol se encargaba de desactivar los intentos portugueses. Pero en el tramo final del partido, los nervios y la calidad del Sporting CP emparejaron el marcador, forzando un desenlace en la tanda de penaltis, donde los lisboetas se impusieron por 27-30, dejando al Bathco sin el premio de la final.
En el segundo encuentro, disputado por el tercer puesto contra el FC Porto, los naranjas volvieron a mostrar un nivel de juego encomiable. Sin embargo, al igual que en la semifinal, el desgaste físico y algunas imprecisiones en momentos clave les costaron la victoria, cayendo nuevamente por 27-30. El equipo torrelaveguense mantuvo el tipo durante todo el encuentro, destacando la actuación de jugadores como Antonio Torres e Isidoro Martínez, quienes anotaron goles clave para mantener a los suyos en la pelea. Aun así, el poderío ofensivo del FC Porto y su solidez defensiva en los últimos minutos impidieron a los locales remontar la diferencia.
La parada médica que detuvo el partido durante casi 10 minutos en el segundo tiempo, por una emergencia en la grada, añadió una carga emocional al encuentro. Sin embargo, el Bathco BM Torrelavega supo reponerse y luchar hasta el final, aunque el equipo luso terminó controlando el ritmo y sellando la victoria en los instantes finales.
A pesar de los resultados, el Bathco BM Torrelavega cierra esta Supercopa Ibérica con la cabeza alta, mostrando un juego competitivo ante dos gigantes del balonmano ibérico. La afición de Torrelavega ha podido ver de primera mano el potencial de un equipo que promete grandes alegrías en la temporada que recién comienza. Jacobo Cuétara y su plantel se llevan valiosas lecciones de cara a una campaña que promete ser ilusionante, con el Vicente Trueba preparado para vibrar con más noches épicas de balonmano.