El mundo del fútbol llora la pérdida de Francisco García Gómez, conocido como ‘Paquito’, quien falleció recientemente a los 85 años. Paquito fue una figura emblemática del fútbol español tanto por su exitosa carrera como jugador como por su trayectoria como entrenador, especialmente recordado en Santander por lograr el penúltimo ascenso del Racing a Primera División en 1993, una hazaña que lo inmortalizó en la memoria del club y su afición.
Nacido en Oviedo en 1938, Paquito destacó como jugador en el Real Oviedo, el Valencia CF y la Selección Española. Tras colgar las botas, inició su carrera en los banquillos en 1977 con el Real Valladolid, a quien dirigió tanto en Segunda como en Primera División. A lo largo de su carrera, pasó por equipos como el Castellón, Hércules, Cádiz, Figueras y Las Palmas, demostrando siempre su calidad como técnico. En 1991 se unió al Valencia como secretario técnico, pero su gran legado llegó al año siguiente, cuando aceptó el desafío de llevar al Racing de Santander a Primera División.
El histórico ascenso de 1993 es uno de los momentos más recordados de la historia del Racing. Paquito lideró al equipo cántabro en una emocionante promoción frente al Espanyol, que se resolvió con un triunfo 0-1 en Sarriá gracias a un gol de Michael Pineda, y un empate sin goles en El Sardinero que selló el retorno a la máxima categoría del fútbol español. Su impacto en el club fue tan profundo que, a pesar de que solo estuvo dos temporadas, siempre será recordado como uno de los entrenadores más queridos y respetados en la historia del Racing.
Tras su paso por el Racing, Paquito continuó su carrera entrenando al Rayo Vallecano y Osasuna, antes de unirse al Villarreal CF, donde ejerció como secretario técnico hasta 2012. Su conocimiento del fútbol y su pasión por el deporte le granjearon el respeto de toda la comunidad futbolística.
El Racing de Santander ha mostrado su respeto y dolor por la pérdida del entrenador, anunciando que se guardará un minuto de silencio en su memoria antes del próximo partido contra la SD Eibar en Los Campos de Sport de El Sardinero. Sin embargo, su legado va mucho más allá de este gesto, quedando grabado en la historia del club como el hombre que devolvió la ilusión a miles de racinguistas.
La desaparición de Paquito deja un vacío en el fútbol español, pero su legado como jugador, técnico y, sobre todo, como artífice del histórico ascenso del Racing a Primera en 1993, perdurará por generaciones.