El Industria Kielce ha vuelto a demostrar su dominio en el balonmano europeo al llevarse por segundo año consecutivo el Torneo Internacional de Clubes Cantabria Infinita – Trofeo Ciudad de Santander. En un encuentro vibrante, el equipo polaco se impuso al Bathco BM. Torrelavega con un marcador final de 32-23, consolidándose como el campeón indiscutible de esta tercera edición del torneo.
Un inicio complicado para ambos equipos
El encuentro comenzó de manera errática para ambas escuadras, con numerosas imprecisiones y pérdidas de balón que evidenciaban los nervios de los jugadores al enfrentar un desafío de tal envergadura. Olejniczak, uno de los pilares del ataque del Industria Kielce, intentó marcar diferencias desde el principio, pero se encontró con un Bathco BM. Torrelavega dispuesto a plantar cara. Los cántabros, apoyados en las destacadas intervenciones del portero Leo Terçariol, lograron mantenerse a tiro de gol durante buena parte del primer periodo, llegando a reducir la diferencia a solo un gol en un momento crucial del partido.
A pesar de los esfuerzos del equipo de Torrelavega, el conjunto polaco no perdonó en las oportunidades de contraataque y supo aprovechar las debilidades defensivas de su rival. Con un marcador de 13-9 al descanso, el Industria Kielce se fue al vestuario con una ventaja que, aunque no definitiva, sí ponía de manifiesto su superioridad en el campo.
La resistencia cántabra y la imparable ofensiva polaca
En la segunda mitad, el Bathco BM. Torrelavega no cedió terreno fácilmente. Bajo las directrices de su entrenador, Jacobo Cuétara, el equipo cántabro ajustó su defensa e incrementó su intensidad, logrando forzar errores en el equipo contrario. Tres goles consecutivos volvieron a dar esperanzas a los aficionados locales, quienes vieron cómo su equipo se acercaba peligrosamente en el marcador.
Sin embargo, la experiencia y calidad del Industria Kielce, sumado a las brillantes actuaciones de sus guardametas, fueron determinantes para mantener la ventaja y asegurar el triunfo. A pesar de los intentos de los cántabros de aprovechar los despistes de los polacos en los cambios para anotar a puerta vacía, la diferencia en el marcador se amplió a seis goles a falta de diez minutos, una distancia que resultó insalvable.
Con todo el pescado vendido, el equipo dirigido por Talant Dujshebaev cerró el partido con contundencia, asegurando su segundo título consecutivo en el torneo y dejando claro por qué es uno de los referentes del balonmano mundial.
El tercer puesto para el SG BBM Bietigheim
En el partido por el tercer puesto, el SG BBM Bietigheim alemán se impuso con claridad al Blendio Sinfín de Santander con un marcador de 24-35. Aunque el inicio del encuentro fue equilibrado, la defensa alemana pronto comenzó a causar estragos en la ofensiva cántabra. A pesar de las paradas de mérito de Víctor Doval, portero del Blendio Sinfín, el equipo local no pudo evitar que el SG BBM Bietigheim tomara una cómoda ventaja al descanso (11-15).
La segunda mitad del partido vio a un SG BBM Bietigheim letal en ataque, liderado por un brillante Tom Wolf, que anotó 8 tantos en su cuenta personal. El cansancio empezó a pasar factura al equipo santanderino, que no pudo mantener el ritmo y terminó sucumbiendo ante la superioridad de los alemanes.
Reconocimientos individuales
Al final del torneo, se entregaron varios premios individuales. Daniel Rebmann (SG BBM Bietigheim) y Bekir Cordalija (Industria Kielce) fueron reconocidos como los mejores porteros, mientras que Luis Gustavo García (Blendio Sinfín) y Ángel Fernández (Bathco BM. Torrelavega) se llevaron los galardones de MVP del torneo. Estos reconocimientos, cortesía de Grupo Los Pasiegos y Café Dromedario, pusieron el broche de oro a un torneo que sigue consolidándose como una cita imprescindible en el calendario de pretemporada del balonmano europeo.