El diputado regional y senador autonómico del Partido Popular de Cantabria, Iñigo Fernández, afirmó hoy en rueda de prensa que «cada vez que el Ministerio de Transportes hace un anuncio para Cantabria cunde la preocupación».
“Los anuncios del ministerio, lejos de resolver dudas, aumentan la incertidumbre en la región”, enfatizó el senador autonómico del PP.
Como ejemplo de sus afirmaciones, el parlamentario se refirió al reciente acuerdo para licitar la redacción del proyecto del bypass transitorio en Nogales de Pisuerga, criticando que “se ha establecido un plazo de 30 meses para su redacción”.
Para Fernández, el plazo resulta “excesivo y más propio de la ejecución de una obra completa”. Al respecto argumentó que “no se espera que las obras comiencen antes de 2030”, generando dudas sobre el compromiso del Gobierno de España con Cantabria.
Para el parlamentario del PP hay “otra lectura” sobre este anuncio del ministerio que consideró “preocupante”. “Si el contrato para la redacción del proyecto de la red AVE entre Alar del Rey y Reinosa se ha sacado a licitación en marzo, con un plazo de ejecución de 26 meses, esa obra no empezaría nunca antes de 2029”.
“¿Qué sentido tiene sacar después a licitación el contrato para conectar a mitad de recorrido la red AVE con la red convencional a la altura de Alar del Rey de forma provisional, si se van a comenzar a ejecutar en 2030?”, se preguntó.
“La pregunta que nos hacemos, es esta, ¿es una solución provisional o en la cabeza de alguien está que sea la solución definitiva?”, apostilló.
El senador también mencionó otros proyectos de infraestructuras en Cantabria que están sufriendo demoras significativas, como la autovía de Torrelavega, el tercer carril entre Polanco y Bezana, y la autovía Burgos-Aguilar de Campoo. Señaló que estas obras tienen plazos de ejecución muy largos y muchas aún no han comenzado, a pesar de haber sido adjudicadas hace tiempo.
Fernández cuestionó la gestión del actual ministro de Transportes, Oscar Puente, afirmando que «no ha dado ningún motivo para convencer a Cantabria de que hay razones para confiar en él». Resaltando que los plazos “son eternos y las promesas incumplidas incrementan la desconfianza en la región hacia la política de infraestructuras del Gobierno actual”.