La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y el rector de la Universidad de Cantabria (UC), Ángel Pazos, han firmado hoy el contrato-programa que garantiza la estabilidad financiera de la institución en 2024 y que, cuantitativamente, es el mayor de toda su historia, con un presupuesto de casi 92,7 millones de euros (92.682.185 euros), un 4,7% más que en 2023.
En su intervención en el acto, que ha tenido lugar en el Paraninfo universitario de la Calle Sevilla de Santander, Buruaga ha destacado que este contrato-programa es, por un lado, un reflejo de la apuesta del Gobierno por la UC como uno de los “pilares” de la comunidad autónoma y un “potente motor de desarrollo regional” y, por otro lado, un reconocimiento y una muestra de compromiso de la sociedad cántabra hacia su universidad.
A su juicio, el documento suscrito hoy es “el umbral de un nuevo tiempo” que ha de abrir paso a un marco de planificación plurianual de objetivos y recursos para la universidad, y a la definición de un “perfil propio” en materia científica, tecnológica y de innovación.
Sobre el establecimiento de un contrato de financiación plurianual, ha reiterado la voluntad del Gobierno de avanzar hacia ese escenario, a pesar de la incertidumbre derivada de la falta de Presupuestos Generales del Estado y la “imprevisión total” del Gobierno de España con respecto a la financiación de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU).
“No renunciamos. Esa es la vocación de este Gobierno y trabajamos para hacerla realidad”, ha subrayado.
En cuanto al impulso a la investigación, se ha comprometido a desarrollar la Ley de Ciencia con el objetivo de sacar a Cantabria de la “cola de la inversión en I+D”. En este sentido, ha apuntado que la Consejería de Educación, Formación Profesional y Universidades está ya inmersa en la puesta en marcha de los contenidos de la norma con la intención de “dar un impulso a la investigación y a la innovación a lo largo de la presente legislatura”.
Si la Universidad de Cantabria es un actor “protagonista y absolutamente esencial” del sistema regional de ciencia, la presidenta también ha puesto el acento en su trascendental colaboración con el sector empresarial, colaboración que, según ha dicho, el Ejecutivo cántabro está dispuesto a seguir apoyando.
“Ganamos todos”, ha enfatizado.
“Orgullosos” de la UC
María José Sáenz de Buruaga ha asegurado que los cántabros están “muy orgullosos” de los éxitos de su universidad pública, “que son los éxitos de Cantabria”, y ha abogado por “afianzar la calidad ya conquistada” y por enfocar las particularidades de la comunidad autónoma como una “oportunidad” y no como un “hándicap”.
“La contrapartida a nuestra dimensión regional tiene que ser la calidad, la colaboración y la internacionalidad”, ha apostillado.
Finalmente, ha agradecido la actitud “siempre dialogante, constructiva y leal” del rector Ángel Pazos, quien, por su parte, ha señalado que este contrato-programa permite a la institución “seguir adelante” en su misión de “servir a la sociedad, formar mejor a los alumnos y transferir mejor”.
Asimismo, Pazos ha puesto en valor la línea de “colaboración, responsabilidad y confianza mutua” abierta entre el Gobierno y la Universidad de Cantabria desde principios de la legislatura.
La presidenta y el rector han estado acompañados por el consejero de Educación, Formación Profesional y Universidades, Sergio Silva; la directora general de Universidades, Marta Pascual; varios miembros del equipo rectoral y decanos de la UC, y la presidenta del Consejo de Estudiantes, Mirian Martínez, entre otros.
Objetivos y partidas
El documento que hoy han rubricado la presidenta Buruaga y el rector Ángel Pazos, que ya ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno de Cantabria y por el Consejo Social de la UC, tiene como objetivos estratégicos proporcionar la cobertura y flexibilidad financiera suficiente a la Universidad de Cantabria para que pueda desarrollar su labor en las mejores condiciones posibles, mejorar la calidad de la actividad docente, investigadora y de transferencia de conocimiento, apoyar la promoción y estabilización de la plantilla, y potenciar la formación de investigadores.
Además, otras finalidades son la mejora de los servicios que presta a los estudiantes, promover la internacionalización de toda la comunidad universitaria y dotar a la institución de infraestructuras y equipamientos de calidad.
Por programas, el de mayor cuantía es el de suficiencia financiera, que asciende a 78,3 millones de euros. Le siguen, en este orden, el de complementos retributivos del personal docente (4,4 millones), el de apoyo a la investigación (4,2 millones), el de obras y equipamientos (casi 3,6 millones), el de compensación por exención de precios públicos (1,5 millones), el de internacionalización (275.000 euros) y el plan regional de becas (210.000 euros).