La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha firmado hoy un acuerdo “sin precedentes” en la comunidad autónoma con nueve organizaciones ganaderas, cooperativas agrarias y asociaciones, que materializa el compromiso del Gobierno con un sector “asfixiado”, según ha señalado la presidenta, que con este acuerdo encara en primera persona los problemas de la ganadería cántabra y se pone al frente de las soluciones.
Tras semanas de negociaciones entre el Ejecutivo al máximo nivel y los representantes del sector, hoy se ha firmado este acuerdo que ofrece apoyo económico y planes de futuro, busca atajar la reducción de ayudas de la nueva PAC y fortalece a los ganaderos ante la hiperprotección del lobo.
Es la primera vez que un presidente autonómico asume en primera persona “una serie de compromisos” que, aunque no solucionan “de un plumazo” todos los problemas, “ataja los más urgentes” y “marcan una hoja de ruta de futuro”.
“Creo que solo podemos ir a más y mejorar con el compromiso y la implicación de todos, con el Gobierno liderando al máximo nivel las medidas y el respeto que el sector ganadero de Cantabria necesita y reclama”, ha asegurado Buruaga.
Con este acuerdo, el Gobierno pone sobre la mesa, de manera urgente, una ayuda extraordinaria de 3 millones de euros para agricultores y ganaderos con el objetivo de compensar la pérdida de renta en el primer año de la nueva PAC y la inestabilidad económica de las explotaciones en su conjunto. En total se beneficiarán 3000 personas que recibirán una ayuda extraordinaria de 1000 euros.
Además, el Ejecutivo va a realizar un estudio económico detallado sobre el primer año de aplicación de la PAC para “verificar los desfases respecto al periodo anterior” y, con esos resultados, revisar la planificación financiera de la PEPAC para, en 2025, trasferir y complementar los fondos necesarios a las ayudas que resulten deficitarias tras el diálogo y negociación con el sector. Buruaga ha señalado que también se tendrá en cuenta la posición los representantes de los ganaderos de cara a la elaboración del Presupuesto de Cantabria del próximo año.
A juicio de la presidenta, el Plan Estratégico de la PAC es “uno de los principales problemas” a los que tiene que hacer frente el sector, “asfixiado” por la burocracia que impone, por la reducción de ayudas y por el retraso en la tramitación de los expedientes de pago respecto al calendario de otros años.
De hecho, ha explicado que la Consejería de Desarrollo Rural ha tenido que hacer frente “a un ingente esfuerzo” para adaptarse a la nueva programación y gestionar la tramitación completa de 28 líneas de ayudas, y ha anunciado el pago esta semana de 10,6 millones de euros que estaban pendientes a más de 4000 ganaderos.
No obstante, la presidenta ha mantenido la reivindicación de un cambio y flexibilización de la PAC, tal y como ha defendido en Bruselas hace unos días y ante el Ministerio.
El otro punto clave del acuerdo firmado hoy es el fortalecimiento del sector ganadero frente al lobo, apoyándolo en las Cortes Generales, en la Unión Europea y “donde haga falta”, y con más ayudas, revisando las que se conceden por servicios ambientales para explotaciones de ganadería extensiva, aumentando la cuantía de la póliza de seguros para hacer frente a los daños ocasionados por ataque de lobo, y dando prioridad al pago de los expedientes de responsabilidad patrimonial que por su cuantía quedan fuera de los baremos de la póliza.
Al margen de estos grandes ejes, el documento prevé que el Gobierno habilitará las partidas presupuestarias necesarias para indemnizar los daños ocasionados por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, fomentará la prevención y reivindicará ante el Ministerio una estrategia para el control de las enfermedades emergentes.
Un acuerdo que también mira al futuro
Buruaga ha insistido en que este acuerdo no solo ataja los problemas más urgentes del sector, sino que también “mira al futuro” para “impulsar la recuperación de la ganadería”, un sector prioritario para el Gobierno que preside por su peso económico, por su importancia social, como elemento central para fijar población en el medio rural, y porque “son el mejor ejemplo de la sostenibilidad”.
Por eso, el acuerdo incluye planes de estímulo a medio y largo plazo para potenciar la ganadería. Es el plan de fomento de la producción de carne, el plan de recría y un plan de fomento de la ganadería que “reconozca su importancia económica, social y medioambiental y defina nuevas oportunidades para su mantenimiento y desarrollo”.
Todos ellos se pondrán en marcha con la participación e implicación del sector que definirá junto al Gobierno el contenido y planificación para los próximos meses.
Un día histórico para un sector “herido de muerte”
Los representantes de los ganaderos han coincidido en destacar el carácter histórico de este acuerdo, firmado al más alto nivel por la presidenta, y que ha logrado concitar el consenso del conjunto del sector, con nueve organizaciones firmantes.
Lorenzo Manuel González de la cooperativa de Ruiseñada-Comillas ha asegurado que se trata de un “caso único” y ha destacado la importancia que tiene para un sector que ha considerado “tocado de muerte”. En la misma línea, el representante de UPA,Alberto Pérez, ha calificado de “histórico” el acuerdo que se ha alcanzado tras semanas “hablando de día y de noche” y se ha mostrado convencido de que “dará aire” al sector afectado por los recortes que implica la nueva PAC.
Por su parte, Manuel José Coria de la Federación de Razas Cárnicas de Cantabria ha afirmado que este documento es el principio y ha confiado en que se puedan firmar más acuerdos como éste, al igual que Luis Pérez de UGAM-COAG que ha destacado, además, la participación del sector en la elaboración de los próximos presupuestos regionales. Además, ha asegurado que la PAC es un “sinsentido” y ha cifrado en 5000 millones las pérdidas inasumibles para los ganaderos cántabros. “Cantabria es lo que es gracias a los ganaderos, a los que estuvieron y a los que están”, ha añadido.