El Ayuntamiento de Polanco licitará en las próximas semanas el nuevo contrato de la recogida de basuras, un contrato que se prevé adjudicar por tres años, con dos posibles prórrogas de un año cada una, y que como principal novedad contempla la implantación progresiva del quinto contenedor -de color marrón- para los residuos orgánicos durante esta legislatura.
El contrato incluye también la recogida de residuos voluminosos, podas y enseres en el municipio, así como su traslado al centro de tratamiento, y la renovación y limpieza de contenedores, y saldrá a licitación en la cantidad de 887.796,25 euros más IVA (195.315 euros por cada uno de los ejercicios).
La licitación se hará efectiva cuando se aprueben los pliegos en el próximo pleno de la Corporación, tras lo que se abrirá un plazo para que las empresas interesadas en optar al contrato puedan presentar sus ofertas técnicas y económicas.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz, explica que la implantación del quinto contenedor se hará comenzando por los barrios más pequeños hasta llegar a los más urbanos del municipio, con el fin de contribuir de manera decidida a mejorar la gestión de los residuos orgánicos en la Comunidad Autónoma.
Detalla que se trata de un contrato «muy importante» por la cuantía económica que tiene -cerca de 800.000 euros- y también por la repercusión en la calidad de vida de los vecinos, no en vano los residuos orgánicos representan alrededor del 40 % de los residuos totales generados.
Rosa Díaz resalta que el contrato que ahora se licita en sustitución del anterior que tenía ya seis años de vigencia y supone un aumento el 76.000 euros al año, tanto por el incremento de los costes del personal, la maquinaria y del quinto contenedor, en un municipio que lleva más de una década (11 años) con la tasa de basuras congelada.
El servicio de recogida retira en la actualidad unas 200 toneladas/mes de residuos urbanos en el municipio. En primera instancia, estos residuos se trasladan a las instalaciones que la empresa Mare tiene en El Mazo, desde donde una vez compactados se remiten a las dependencias de la planta integral de tratamiento de Meruelo donde se lleva a cabo el reciclaje y el aprovechamiento energético de las basuras.