La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, se ha adherido a la alianza por una política europea de cohesión “fuerte, renovada y que no deje a nadie atrás” a partir de 2027, año en el que culmina el actual marco financiero plurianual y comienza un nuevo periodo presupuestario.
Buruaga, que se encuentra de viaje oficial en Bruselas, ha sido la encargada de presentar las enmiendas de Cantabria a la resolución debatida y aprobada en el 160º Pleno del Comité de las Regiones (CDR), enmiendas encaminadas a reivindicar que los fondos europeos sirvan para financiar medidas que contribuyan a combatir el despoblamiento y a garantizar la competitividad de las industrias electrointensivas europeas.
“Europa debe abordar en estos próximos años estos dos desafíos que son una prueba de que la cohesión sigue siendo un objetivo por conseguir, cohesión territorial en el seno de nuestras regiones y países y cohesión industrial para evitar que los costes energéticos creen disparidades de competitividad entre las empresas europeas”, ha señalado.
La presidenta de Cantabria también ha defendido una política de cohesión simplificada y flexible para evitar que “la rigidez y los requisitos excesivos en la gestión hagan de esta política un instrumento ineficaz”.
“Si queremos que los fondos se ejecuten y produzcan impacto en el territorio, es preciso mejorar la claridad de las normas para los beneficiarios y, por lo tanto, a reducir la carga administrativa tanto para los beneficiarios como para las instituciones encargadas de la gestión de los fondos”, ha resaltado.
La adhesión de Cantabria a esta alianza ha sido uno de los asuntos que María José Sáenz de Buruaga ha abordado en el encuentro que ha mantenido con el presidente del CDR, Vasco Alves Cordeiro, y llega en el momento preciso en el que se está debatiendo el futuro de la cohesión en Europa.
La presidenta cántabra ha destacado el extraordinario valor añadido de esta política para fomentar la convergencia entre regiones, especialmente las rurales, y para apoyar inversiones estratégicas que contribuyan a corregir los “desfases” entre territorios.
Según ha dicho, la cohesión es uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta el proyecto europeo, recogido en el artículo 3 del Tratado de la UE, y sigue siendo “muy necesaria” en la actualidad para afrontar los grandes desafíos que Europa tiene por delante.
De esta forma, la jefa del Ejecutivo cántabro se suma a la denominada Alianza por la Cohesión, que aglutina ya el apoyo de más de 12.000 signatarios individuales, 140 regiones, 137 ciudades, 40 diputados del Parlamento europeo, 50 asociaciones locales y regionales, y 35 colectivos sectoriales de Europa.
La resolución urgente aprobada en el CDR, apoyada en las conclusiones del informe del Grupo de Expertos y en el Noveno Informe de la Cohesión, pone de relieve los importantes logros de la política de cohesión para lograr una mayor convergencia económica y social en la Unión Europea, pero también alude a los retos pendientes a nivel regional, entre ellos, los diferentes ritmos de desarrollo con respeto a las grandes áreas metropolitanas y los cambios demográficos.