El partido cantabrista ha participado en la consulta pública para la elaboración de un Decreto para las viviendas de uso turístico en Cantabria, proponiendo una legislación específica para regular la masificación turística en su conjunto y no solo atendiendo al alquiler vacacional
Cantabristas ha presentado un amplio documento de alegaciones en la consulta pública para la elaboración de un Decreto para las viviendas de uso turístico en Cantabria. Para el partido cantabrista, la regulación de los alquileres turísticos es una “necesidad ineludible” en el contexto actual, pero que debe ir acompañada de una legislación que recoja medidas de regulación e intervención tanto en el mercado de la vivienda como en la ordenación y planificación en materia turística: “La ordenación parcial de los alquileres turísticos es insuficiente para solucionar el conjunto de problemas que está generando la masificación turística. Necesitamos medidas legislativas y en materia de planificación que vayan mucho más allá”, ha explicado Paulu Lobete, el secretario general de Cantabristas.
El preocupante crecimiento del número de viviendas turísticas en Cantabria es, en opinión de Lobete, una consecuencia directa del modelo turístico promovido durante años por los principales partidos que han gobernado -PRC, PSOE y PP-, caracterizado por la desregulación del sector. “Lo cierto es que el uso especulativo y el uso turístico de la vivienda están generando una vulneración generalizada del derecho de acceso a una vivienda digna para la población cántabra”, ha concretado el portavoz cantabrista.
En sus alegaciones, que pueden consultarse públicamente en su página web, Cantabristas ha planteado distintos tipos de medidas: limitativas -como eliminar la figura de la declaración responsable y sustituirla por una licencia previa para el establecimiento de una vivienda de uso turístico o establecer un porcentaje máximo de viviendas turísticas respecto al parque total de vivienda residencial en cada municipio-, de carácter fiscal –como la creación de una tasa turística que grave las estancias en establecimientos turísticos o la adopción de medidas que incentiven el alquiler de larga duración y el uso de las viviendas como residencia habitual frente al uso turístico-, o de control -como dotar a la Inspección Turística de medios humanos y responsables suficientes para que pueda llevar a cabo su función de seguimiento de las viviendas de uso turístico con garantías-.