El próximo lunes comienza el estudio de la Cohorte IMPaCT en Santander, que tiene como objetivo realizar un exhaustivo estudio de salud de 200.000 personas representativas de la población española durante los próximos 20 años para comprender mejor el origen de las principales enfermedades y ayudar así a prevenirlas y tratarlas.
Este estudio, coordinado por Luis Mariano López, Director de Enfermería del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, se llevará a cabo en el Centro de Salud Puertochico de Santander, desde donde se llamará a usuarios de los Centros de Salud Puertochico, Isabel II y Dávila que estén entre los 16 y los 79 años.
El proyecto recopilará información de los y las participantes a través de cuestionarios, exploraciones físicas, pruebas fisiológicas y análisis de biomarcadores, que se realizarán en este Centro de Salud. “La colaboración de la ciudadanía es esencial. Confiamos en que la población santanderina entienda el potencial de este proyecto de investigación en Atención Primaria, que repercutirá en la mejora de la salud de toda la población, y participe si le llaman de su Centro de Salud”, apunta César Pascual, Consejero de Salud del Gobierno de Cantabria.
El proyecto está impulsado por el Instituto de Salud Carlos III a través del CIBER (Centro de Investigación Biomédica en Red) y tiene como objetivo la creación de una gran cohorte poblacional de 200.000 personas. “Queremos conocer el papel de los hábitos, la susceptibilidad genética y las características específicas de la población española y de nuestro entorno en el origen de los principales problemas de salud y en la predicción de enfermedades”, indica Pascual.
Cohorte IMPaCT forma parte de la Iniciativa de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y la Tecnología (IMPaCT), que se estructura en tres ejes: el de medicina predictiva, el de ciencia de datos y el de medicina genómica. La Cohorte IMPaCT ha sido creada a través del proyecto de medicina predictiva. “Cantabria participa en Cohorte IMPaCT con tres centros de salud, que conforman un Centro IMPaCT, formando parte del grupo de 50 centros IMPaCT gestionados por los servicios de atención primaria de las 17 comunidades autónomas y de Ceuta y Melilla, en los que se realiza el reclutamiento y la recogida de información y el contacto periódico con los participantes”, continúa el consejero.
Un proyecto de todos y para todos
Por su parte, Luis Carretero, Gerente del Servicio Cántabro de Salud, explica que “para prevenir la aparición de enfermedades hay que conocer bien qué las causa. El proyecto Cohorte IMPaCT permitirá disponer de información de un gran número de personas y seguirlas en el tiempo, lo que ayudará a predecir en un futuro los riesgos de enfermar a nivel individual, gracias también a los avances en la genómica y las tecnologías digitales, que facilitan este enfoque personalizado”.
Los proyectos de cohorte son estudios en los que se selecciona a un amplio grupo de personas representativas de la población que recogen datos exhaustivos de cada una de las personas participantes a lo largo de los años. En la Cohorte IMPaCT colaboran 24 instituciones españolas, entre servicios de atención primaria, hospitales y centros de investigación, y el Instituto Nacional de Estadística. “Este importante proyecto, cuya coordinación científica se lleva a cabo desde el CIBER, cuenta con la participación de numerosos investigadores y profesionales de nuestro país”, comenta Carretero, que pone en valor la importancia de los estudios de investigación colaborativos para el avance del conocimiento en la salud de la población.
El estudio ya ha comenzado a implantarse en 50 centros de salud (Centros IMPaCT) repartidos por toda España, desde los que se contactará y monitorizará a los participantes, seleccionados aleatoriamente.
“Si te llaman, ¡ven!”
La participación ciudadana en el proyecto se puso en marcha en marzo de 2023, con el estudio piloto, que comenzó a desarrollarse en los primeros centros IMPaCT en Mallorca y Madrid. A continuación, el proyecto ha comenzado en otros centros. Más de 2.400 participantes han pasado ya por los 17 nodos en marcha en 12 Comunidades Autónomas.
En Cantabria, la investigación se llevará a cabo en el Centro de Salud Puertochico, en el que se encuentra el Centro IMPaCT, con un equipo multidisciplinar integrado por investigadores y sanitarios del Servicio Cántabro de Salud.
La Alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha especificado que “durante los próximos cinco años, se ha previsto que se incorporen al estudio 4.000 personas residentes en Cantabria de entre 16 y 79 años de tres centros de salud: Puertochico, Isabel II y Dávila. Los participantes son elegidos al azar, con el fin de garantizar una fiel representación de la población española. Por ello, las personas no pueden presentarse voluntarias”. La alcaldesa remarca la importancia de la participación ciudadana en este proyecto: “si recibes una llamada desde tu Centro de Salud, no lo dudes, ven y participa”.
Las personas que hayan sido seleccionadas recibirán un mensaje de texto indicándoles que les contactarán desde su Centro de Salud para participar en el estudio, así como un enlace a la web informativa del proyecto. En ella podrán encontrar todos los detalles.
Al comenzar la participación, y una vez cada cinco años, los participantes se someterán a un examen médico completo, responderán a un detallado cuestionario de salud y se les realizará una toma de muestras biológicas. Además, mediante aplicaciones móviles o por teléfono, se realizarán contactos de seguimiento. Toda esta información se completará con la que hay disponible en las bases de datos clínicas o estadísticas del SNS.
Datos de gran valor para la comunidad científica
Los datos de los participantes recopilados estarán disponibles para el desarrollo de otros proyectos científicos de interés para la sociedad. “La Cohorte IMPaCT permitirá a la comunidad científica conocer mejor cómo prevenir las principales enfermedades y el deterioro asociado a la edad, las lesiones y la discapacidad”, finaliza César Pascual.
La posibilidad de disponer de un registro dinámico de datos individuales y poblacionales, clínicos, genéticos, epidemiológicos y de hábitos de vida, permitirá construir modelos predictivos de enfermedad, identificar desigualdades en salud, monitorizar indicadores clave y evaluar el impacto de políticas sanitarias.