La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO) ha criticado el egoísmo y la falta de empatía de algunos sindicatos corporativistas que, en lugar de poner el foco en cómo mejorar las condiciones de todo el personal de la sanidad para así garantizar el mejor servicio posible sólo buscan el enfrentamiento entre categorías. Al respecto, CCOO ha insistido en que la única hoja de ruta posible es que la reclasificación profesional sea para todo el personal sanitario y no sanitario sin excepciones.
El sindicato ha respondido así al Sindicato Médico que ha considerado “una aberración” que médicos y enfermeras compartan escala profesional tal y como se aprobó ayer en el Parlamento de Cantabria.
De hecho, responsables de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO en Cantabria acudió ayer lunes al Parlamento para apoyar la moción presentada por el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), aunque sólo incluye a personal de Enfermería y Fisioterapia, pero que se amplió con la enmienda del Partido Socialista (PSOE), para que la revisión de la clasificación tenga en cuenta todas las categorías profesionales.
“La enmienda inicial del PRC no era buena porque solicita la reclasificación profesional según créditos ECTS sólo a Enfermería y Fisioterapia, olvidándose del resto de grados universitarios de 240 créditos que actualmente prestan servicio en el Servicio Cántabro de Salud (SCS) como trabajadores sociales, logopedas, terapeutas ocupacionales, podólogos, etc. Creemos que no han estado bien asesorados para elaborar la propuesta porque insistimos en que nosotras defendemos históricamente que se tiene que adecuar la clasificación profesional en función de los créditos ECTS según el espacio europeo”, ha señalado Arantxa Cossío, secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO en Cantabria.
Para el sindicato, la enmienda presentada por el grupo socialista sí que se ajusta más a lo que defendemos desde CCOO, que es la necesidad de revisar la clasificación profesional del Texto Refundido del Estatuto Básico del Empleado Público (TREBEP), la adaptación de la clasificación profesional al Espacio Europeo de Educación Superior y el cumplimiento lo antes posible del Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI, que sólo firmó CCOO y UGT, que culmina la transitoria tercera que permite el reconocimiento de la categoría C1 para técnicos medios y de la categoría B para los técnicos superiores.
“Reiteramos que es imprescindible una partida presupuestaria para hacer realidad la culminación del reconocimiento de la categoría C1 para técnicos medios y la categoría B para técnicos superiores. Pero no sólo sino que nosotras vamos a seguir insistiendo en la necesidad de la reclasificación profesional de todas las categorías y vamos a fijar el foco en aquellas categorías que hacen funciones superiores a las suyas, como es el caso de los auxiliares administrativos. Por eso, reiteramos la necesidad del cambio paulatino hacia la categoría de administrativo”, ha añadido Cossío, quién ha subrayado que también están trabajando para que la categoría de celador pueda disponer de una titulación que les permita su reclasificación en el grupo C2.
No en vano, en la mesa de negociación de la Función Pública estatal, donde sí está CCOO a diferencia de los sindicatos corporativistas, que no tienen representación, es dónde se está negociando, peleando y luchando para que la reclasificación sea global y afecte a todos porque el objetivo tiene que ser avanzar hacia el mejor sistema sanitario posible.
Para la secretaria general, “el único camino para CCOO es la defensa no sólo de la creación de empleo sino que además este sea de calidad y por eso, como primera organización sindical del Servicio Cántabro de Salud nos ponemos a disposición de los grupos parlamentarios para asesorarlos en los temas relacionados con la sanidad que precisen, a fin de evitar errores garrafales que discriminen a parte de los trabajadores y trabajadoras que prestan servicios en la sanidad cántabra”.