El Gobierno de Cantabria, en colaboración con diversas entidades como AMICA, MARE, la Sociedad Pública de Medio Ambiente, Agua, Residuos y Energía de Cantabria, y Ecoembes, ha lanzado la segunda edición de la campaña «Da una segunda vida a los envases», que se llevará a cabo en los municipios de Camargo, El Astillero y Santander.
Esta campaña, parte del proyecto ‘Cantabria Circular’, busca concienciar a los ciudadanos sobre la importancia del adecuado uso del contenedor amarillo y fomentar su utilización, reduciendo la cantidad de residuos impropios depositados en él, como pañales o juguetes.
La presentación de la campaña tuvo lugar en el Ayuntamiento de Camargo, con la presencia del consejero de Fomento, Roberto Media, el alcalde Diego Movellán, el vicepresidente de AMICA, Justino García, el gerente de Ecoembes de la zona norte, Fernando Blázquez, la directora general de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santander, Belén Domínguez, y la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de El Astillero, Emilia Moncada.
El objetivo principal es destacar el papel fundamental de los ciudadanos en la economía circular, promoviendo la correcta separación de residuos en los hogares para su posterior reciclaje. Se busca aumentar la contribución por habitante tanto en los contenedores de envases ligeros como en los de papel y cartón para avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible.
La campaña incluirá cerca de 30 acciones de street marketing, donde educadores ambientales resolverán dudas y se desarrollarán juegos, ofreciendo como obsequio una guía de reciclaje y productos fabricados con plástico PET reciclado. También se llevarán a cabo visitas a la planta de clasificación de envases de Santander y se reforzará la presencia en medios de comunicación y redes sociales.
Los datos de reciclaje en Cantabria muestran un aumento en la contribución a la economía circular. En 2022, se enviaron 19.463 toneladas de envases domésticos para ser reciclados, un 9,3% más que el año anterior. Los ciudadanos separaron 11.467 toneladas en los contenedores amarillos y azules, lo que equivale a un promedio de 19,9 kilos por habitante.
La campaña busca crear conciencia sobre el reciclaje y promover comportamientos sostenibles, apostando por un modelo de economía circular y una gestión adecuada de los residuos.