Jacobo Pombo, nacido en Santander en 1983, ha surgido como una figura relevante en el caso Koldo, una investigación que indaga posibles comisiones irregulares relacionadas con la adjudicación de contratos de mascarillas durante la pandemia. Esta situación ha ocasionado la salida del exministro José Luis Ábalos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El juez Ismael Moreno, en un auto del 7 de febrero, señala que, según la observación de comunicaciones y actividad operativa, tanto José Luis Ábalos como Jacobo Pombo podrían haber actuado como intermediarios en este caso.
Pombo, quien anteriormente trabajó para FAES, el Ayuntamiento de Madrid, y fue director de proyectos en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) hace una década, ha cobrado relevancia en los veranos de Santander al liderar el Global Youth Leadership Forum. Este evento, que se celebra anualmente en el Palacio de La Magdalena durante septiembre, reúne a jóvenes líderes para discutir los principales desafíos internacionales junto a destacados políticos y empresarios de todo el mundo.
Es interesante destacar que durante estos encuentros, era común la presencia de Ábalos, su hijo Víctor y Koldo García, el principal implicado en la trama investigada, en restaurantes de Puertochico. Esto se debe a los estrechos lazos entre Ábalos y Pombo, así como al cargo que Ábalos ocupaba como ministro de Fomento y Transportes.
Recientemente, Pombo, quien completó el Máster en Relaciones Internacionales en la Fundación Comillas, se reunió el 6 de febrero con la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, para ultimar los detalles de la novena edición del encuentro mundial de jóvenes líderes en Santander.
El nombre de Jacobo Pombo también surgió en 2015 en relación con los papeles encontrados por la policía durante la investigación del estafador conocido como el Pequeño Nicolás (Francisco Nicolás Gómez), vinculados a la creación de una empresa de seguridad ferrovial internacional. En estos documentos se mencionaba a Pombo junto con una cifra de 9.000 euros, y también figuraba el nombre de Eduardo Zaplana, aunque Pombo siempre ha negado cualquier vínculo profesional con el Pequeño Nicolás.