La detención de una mujer de 44 años en un inmueble de una calle céntrica de Santander ha puesto al descubierto un presunto caso de intrusismo profesional, según informa la Policía Nacional.
El Grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica, de la Brigada Provincial de Policía Judicial, inició una investigación tras recibir información sobre una persona que practicaba medicina estética sin tener la titulación correspondiente. Esta persona anunciaba sus servicios en redes sociales, indicando su próxima llegada a Santander y luego a otras localidades, donde llevaría a cabo diversos tratamientos estéticos como «russian lips», «bótox» y «full face».
Los agentes constataron que la presunta autora carecía de la titulación requerida para realizar estos tratamientos, los cuales no son considerados actos cosméticos, sino prácticas médicas reservadas a profesionales con la formación adecuada.
Además, el lugar donde se practicaban estos tratamientos carecía de los recursos necesarios para enfrentar posibles complicaciones médicas.
Tras la investigación, el día 18 de enero, la Policía procedió a la detención de la presunta autora cuando intentaba abandonar la ciudad, acompañada de dos mujeres investigadas. En el momento de la detención, se encontró en su maleta abundante material sanitario y una cantidad considerable de efectivo.
La detenida, sin antecedentes policiales, fue puesta a disposición judicial, mientras que otras dos mujeres fueron interrogadas en relación con el lugar donde se realizaban los tratamientos estéticos.
Como resultado de la operación, se retiraron las sustancias intervenidas y el material sanitario, el cual no cumplía con las normativas de conservación adecuadas. Estos productos fueron enviados para su análisis a la Agencia Española de Medicamentos y Productos.
Los tratamientos estéticos, que implican la aplicación de diversas sustancias en el rostro de los pacientes, deben ser realizados únicamente por personal médico titulado y en establecimientos adecuados. La detención en Santander permitió desmantelar una clínica estética clandestina itinerante, evitando que esta actividad continuara en otras localidades.