La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria ha confirmado la aparición de dos focos de lengua azul en explotaciones ganaderas de la región. En ambos casos se trata del serotipo 8 de esta enfermedad vírica que afecta al ganado bovino y ovino. Uno de los positivos se ha detectado en un animal sin vacunar que llegó recientemente desde Madrid a una explotación en Campoo de Suso. El segundo brote, en Entrambasaguas, afecta a seis reses que sí habían sido vacunadas previamente.
Ninguno de los animales infectados ha mostrado signos clínicos evidentes, como fiebre o lesiones en mucosas, lo que demuestra —según ha señalado la consejera María Jesús Susinos— “la eficacia del sistema de vigilancia veterinaria” y la “importancia de los protocolos de control”. Los casos han salido a la luz durante los análisis rutinarios realizados por los servicios técnicos del departamento.
Susinos ha valorado positivamente la detección temprana de los focos, subrayando que la vacunación masiva realizada en 2024 contra los serotipos 4 y 8 fue “clave” para minimizar los efectos de la enfermedad. De hecho, gracias a aquella campaña, en la que participó cerca del 100 % de la cabaña ganadera cántabra, se ha evitado la aparición de síntomas graves en los animales que han dado positivo.
Este año, sin embargo, el Ministerio de Agricultura ha dejado en manos de los ganaderos la decisión de vacunar o no, pasando de una campaña obligatoria a una voluntaria. En Cantabria, esta medida ha provocado un descenso en la cobertura, y solo el 44 % de los profesionales ha optado por inmunizar a su ganado.
Ante esta situación, la Consejería de Ganadería ha vuelto a insistir en la necesidad de continuar con la vacunación preventiva. “Las dosis y su aplicación siguen siendo gratuitas, y aún están a tiempo de vacunar”, ha recordado Susinos, quien ha agradecido la colaboración de los veterinarios clínicos y ha advertido sobre el comportamiento imprevisible de las enfermedades emergentes. “La situación está controlada, pero debemos mantenernos vigilantes. La experiencia nos demuestra que la vacuna funciona y es nuestra mejor herramienta de protección”, ha concluido.














