Izquierda Unida (IU) en Santander ha mostrado su rechazo frontal al proyecto del equipo de gobierno del Partido Popular para transformar el aparcamiento anexo al campo de golf de Mataleñas en una zona destinada a autocaravanas, una iniciativa que ya ha recibido el visto bueno en Junta de Gobierno para su licitación.
El concejal de IU, Keruin Martínez, ha lamentado que la decisión se haya tomado “de espaldas al barrio de Cueto”, cuyos vecinos, asegura, se enteraron de la actuación a través de los medios. Según ha recordado, en la última reunión del Consejo de Distrito se produjo un debate “muy tenso”, reflejo del malestar ciudadano por la falta de información y el procedimiento seguido.
“El Ayuntamiento vuelve a actuar sin diálogo, sin explicar el proyecto ni abrir la puerta a alternativas”, ha denunciado Martínez, quien también ha expresado dudas sobre la legalidad urbanística de la intervención, al considerar que podría no ajustarse al Plan General de Ordenación Urbana de 1997, vigente en esa zona.
Además, IU alerta de las consecuencias que esta infraestructura puede tener sobre el entorno natural y social del área. “Es un espacio de tránsito habitual hacia la playa de Mataleñas, muy utilizado por los vecinos. Convertirlo en un aparcamiento puede suponer una barrera física, afectando la movilidad y el uso vecinal del entorno”, ha señalado el edil.
El grupo también cuestiona la ausencia de un sistema adecuado para la gestión de residuos generados por las autocaravanas, así como el riesgo de sobrecarga en unas playas ya saturadas en verano. “Compartimos con los vecinos la preocupación por la posible degradación de un enclave natural emblemático”, ha añadido.
Martínez ha defendido que el turismo de autocaravanas debe tener cabida en Santander, pero siempre mediante un modelo planificado, consensuado y respetuoso tanto con el entorno como con quienes viven en él.
Desde IU consideran que este conflicto es reflejo de un problema más amplio: la falta de regulación autonómica en torno al turismo de autocaravanas, similar a lo que ocurre con los pisos turísticos. “Esta ausencia de normas claras está generando tensiones en varios puntos de Cantabria, como en Oyambre, donde se ha creado una plataforma ciudadana para frenar los efectos de esta presión turística descontrolada”, ha subrayado el concejal.
Por último, Martínez ha criticado los “graves vacíos normativos” que, a su juicio, arrastra el Ayuntamiento de Santander, como la inexistencia de una ordenanza actualizada sobre terrazas o los retrasos en la aplicación del Plan contra el Ruido. “La ciudad necesita un modelo turístico equilibrado, que respete la vida en los barrios y no se base en decisiones improvisadas o impuestas sin participación real”, ha concluido.