El Grupo Parlamentario Socialista en Cantabria propondrá durante el Debate del Estado de la Región la creación de una ley que regule un impuesto sobre las estancias turísticas. Así lo ha confirmado Mario Iglesias, portavoz parlamentario y responsable de Política Autonómica del PSOE, quien ha subrayado que el objetivo es impulsar un modelo turístico más sostenible y de mayor calidad.
La iniciativa contempla aplicar una tasa a los visitantes que se alojen en establecimientos turísticos cántabros. Los ingresos obtenidos se destinarían, según Iglesias, a mejorar la competitividad del sector, preservar los atractivos naturales y culturales de la comunidad y reforzar el bienestar de la ciudadanía.
“La tasa debe ser una herramienta al servicio del turismo responsable y tiene que surgir del consenso y el diálogo social”, ha defendido el portavoz socialista. Iglesias considera que, tras la recuperación del sector tras la pandemia y a la luz de las experiencias positivas en otras regiones de España y países europeos, es el momento adecuado para abrir un debate serio sobre su implantación.
En esta misma línea, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Santander, Daniel Fernández, ha presentado una moción para establecer una tasa simbólica —entre uno y dos euros por noche— a las pernoctaciones tanto en hoteles como en viviendas turísticas de la capital cántabra.
Fernández ha recordado que en 2023 Santander superó las 900.000 pernoctaciones en alojamientos reglados, una cifra que no incluye el crecimiento constante de las viviendas turísticas, especialmente concentradas en zonas como el centro urbano, las playas o Puertochico.
Con una tasa mínima de 2 euros por noche, ha calculado el socialista, se podrían recaudar en torno a 2 millones de euros anuales. “Es una aportación simbólica, similar al precio de un café, que ayudaría a mantener una ciudad limpia, cuidada, segura y accesible para todos”, ha argumentado.
Para Fernández, este planteamiento “no busca penalizar al turismo, sino repartir de forma más justa los costes que genera”, como el incremento de residuos, la presión sobre el transporte público, o la necesidad de más servicios de limpieza y seguridad.
La moción incluye la creación de un grupo técnico que estudie cómo implantar esta medida de forma eficaz, definiendo la cuantía exacta, el sistema de gestión y los destinos de la recaudación. Además, propone abrir un proceso participativo en el que estén representados el sector turístico, los vecinos y los agentes sociales, para consensuar su aplicación.
“El debate sobre la tasa turística no puede ser un tabú”, ha asegurado Fernández, quien ha recordado que ciudades como París, Berlín, Lisboa o Barcelona ya aplican con éxito este tipo de medidas. “Santander no puede quedarse atrás si queremos seguir siendo un destino atractivo y sostenible”, ha zanjado.