La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en Cantabria ha pedido este jueves la dimisión inmediata de Blanca Rosa Gómez Morante, presidenta de la empresa pública Aguas de Torrelavega, al considerar que su gestión está marcada por una cadena de decisiones perjudiciales tanto para la plantilla como para la ciudadanía.
Desde el sindicato denuncian una “mala praxis continuada”, que se traduce, entre otros aspectos, en la acumulación de cinco sanciones impuestas por la Inspección de Trabajo, una subida del 24% en las tarifas del agua y la falta total de avances en la negociación del nuevo convenio colectivo, caducado desde hace ya cuatro años.
“El tiempo pasa y nada cambia. El bloqueo es absoluto por parte de la presidenta”, ha señalado Borja Ruiz, secretario de Organización de la FSC-CCOO en Cantabria. Según ha explicado, la situación se ha ido agravando con el paso de los meses sin que desde la dirección se haya mostrado voluntad alguna para reconducirla.
Entre las últimas decisiones criticadas, el sindicato destaca la encomienda a Aguas de Torrelavega de los trabajos de recaudación voluntaria de recibos relacionados con agua, alcantarillado y residuos, una función que, según la ordenanza municipal, corresponde al Ayuntamiento. Además, CCOO denuncia que este cambio, que afecta de forma directa a las condiciones laborales del personal, se ha llevado a cabo sin consulta previa a los representantes sindicales, como obliga la legislación.
Desde la federación también han querido subrayar que la presidenta actual es la primera persona que percibe un salario por el desempeño de este cargo, algo que consideran innecesario dado que ya existe un concejal responsable del área.
“No queremos políticos a sueldo en Aguas de Torrelavega. La gestión está siendo unilateral y opaca, y creemos que ha llegado el momento de abrir una nueva etapa. La información que tenemos evidencia que la situación no puede continuar así”, ha concluido Ruiz.