La Policía Local de Santander ha tramitado dos expedientes administrativos por alcoholemia positiva a conductores que fueron interceptados por vulnerar la normativa de tráfico en distintas calles de la ciudad.
El primer caso se produjo el miércoles a las 22:05 horas en la calle Girasol. Los agentes dieron el alto a un vehículo cuyo conductor, un hombre de 49 años, había cometido una infracción. Al someterle a la prueba de alcoholemia, esta resultó positiva, por lo que se inició el correspondiente procedimiento sancionador. Además, su vehículo fue retirado del lugar por una grúa municipal y trasladado al Depósito de Ojaiz.
El segundo incidente tuvo lugar ya en la madrugada del jueves, a las 03:35 horas, en la calle Perines. En esta ocasión, el conductor implicado fue un varón de 28 años, también interceptado por una infracción al volante. La prueba de alcoholemia que se le practicó confirmó la presencia de alcohol en su organismo, motivo por el que también se le abrió expediente administrativo.
Ambos casos se suman a los controles rutinarios que realiza la Policía Local para garantizar la seguridad vial en la ciudad.