La segunda jornada de huelga convocada por la Junta de Personal Docente de Cantabria ha registrado un seguimiento del 52,8% del profesorado de la enseñanza pública no universitaria, según datos sindicales recogidos en el 73% de los centros. La Consejería de Educación, por su parte, rebaja esa cifra al 36,8%, con 2.793 docentes en huelga de los 7.676 con derecho a secundarla.
La jornada ha culminado con una multitudinaria manifestación en Santander, que según la organización reunió a más de 5.500 personas —4.500 según la Policía—, y que recorrió el centro de la capital cántabra desde la sede de la Consejería de Educación hasta la Plaza de Correos. Al finalizar la marcha, la Junta de Personal Docente leyó un manifiesto en el que calificó de “éxito rotundo” la huelga, a pesar de los “abusivos servicios mínimos” impuestos por el Gobierno regional.
“El profesorado ha dicho basta”, declararon desde la Junta, en alusión a lo que consideran una “actitud de confrontación, descalificación y desprecio institucional” por parte del consejero de Educación, Sergio Silva. Los sindicatos exigen una negociación inmediata y una propuesta “seria y respetuosa” para la adecuación retributiva del colectivo docente.
Las reivindicaciones no se limitan al ámbito salarial —donde se demanda una subida mensual de 240 euros frente a los 150,23 ofrecidos por Educación—, sino que también incluyen mejoras en las condiciones laborales y una defensa general de la educación pública. “Esto va de respeto, dignidad y del futuro educativo de Cantabria”, subrayaron.
Durante la manifestación también se escucharon protestas contra el posible cierre del CEIP El Pedregal de Castro Urdiales, y se sumaron representantes de otros sectores en lucha, como la sanidad pública, además de líderes políticos como Pedro Casares (PSOE) y Paula Fernández (PRC).
La Junta de Personal Docente ha advertido que el conflicto continuará si la Consejería no cambia de actitud: “Hemos perdido el miedo, nos hemos organizado y sabemos que la razón está de nuestra parte”.