El destino ha querido que la última jornada de la Liga Plenitude sea un espectáculo de emociones intensas, una final que podría marcar un hito en la historia del balonmano cántabro. A las 18:00 horas de este domingo, el Pabellón Huerta del Rey se convertirá en el escenario de una batalla que tiene el sabor de lo mítico. Allí, el Bathco BM Torrelavega, con su alma de guerrero y su corazón naranja, se enfrentará al Recoletas Atlético Valladolid, un coloso invencible en su propio feudo. Pero el balonmano, como el buen arte, nunca deja de sorprender, y en este último acto, los torrelaveguenses tienen ante sí la posibilidad de escribir una historia que perdurará en la memoria colectiva.
Para el equipo de Jacobo Cuétara, este partido no solo es una oportunidad de alcanzar la gloria europea, sino de culminar una temporada que ha sido un auténtico viaje de superación. Si los naranjas logran salir victoriosos de esta dura prueba, no solo pondrán fin a la racha de victorias del Valladolid en su casa, sino que cerrarán un círculo perfecto. Porque no olvidemos que fueron precisamente los de Torrelavega los últimos en derrotar al Recoletas en Huerta del Rey, un gol de Dani Ramos, tan esquivo como crucial, alzaba el definitivo 32-33 el pasado 2 de marzo de 2024. Desde aquel día, el equipo vallisoletano no ha vuelto a conocer la derrota en su fortaleza. Sin embargo, las historias de leyenda siempre empiezan en los lugares más inesperados.
Con la mirada puesta en un futuro incierto pero lleno de posibilidades, el Bathco BM Torrelavega tiene más que el orgullo en juego. Con una victoria, aseguraría la cuarta plaza, y si los astros se alinean, incluso podría lograr un subcampeonato histórico. La esperanza se teje en las combinaciones de otros resultados: una victoria de los naranjas, una derrota del Bidasoa Irun en Puente Genil y, tal vez, el tropiezo del Fraikin BM Granollers ante el Impulse BM Guadalajara, abrirían la puerta a un segundo puesto soñado. Aunque incluso sin estos giros del destino, la cuarta plaza sería un logro más que merecido, un reflejo del esfuerzo inquebrantable de un equipo que nunca ha dejado de pelear.
Pero el verdadero poder del Bathco BM Torrelavega radica en su afición, esa masa de corazones latentes que han estado al lado del equipo en cada paso, en cada victoria, en cada derrota. Cuétara lo sabe bien, y sabe también que el apoyo de los suyos puede ser el viento que impulse a sus jugadores en los momentos más cruciales. «Hay momentos en la historia del club que hay que vivirlos, hay que estar presente», dice el técnico, y no hay mejor ejemplo que esta cita en Valladolid. Porque más allá de los puntos y los puestos, este es un partido para el recuerdo, una jornada donde la historia del club se va a escribir a fuego, en cada pase, en cada gol, en cada segundo del tiempo.
Así, este domingo, el Pabellón Huerta del Rey se convertirá en un templo del balonmano, donde el Bathco BM Torrelavega, con la pasión de su hinchada como bandera, buscará cerrar una temporada épica, esa que empezó con un gol de Dani Ramos y que podría terminar con el equipo más cerca que nunca de su sueño europeo. A las 18:00 horas, la última batalla de la temporada comenzará, y con ella, una nueva página de la historia del balonmano cántabro. Un capítulo que, pase lo que pase, quedará grabado en los corazones de todos los que, desde la distancia o el calor de la cancha, viven y laten con los colores naranjas.