La restauración fluvial del río Saja, que se está llevando a cabo en varios tramos a su paso por los municipios de Cabezón de la Sal, Reocín y Mazcuerras, encara su fase final. Las obras civiles están prácticamente terminadas, y durante los próximos meses, hasta marzo de 2026, los esfuerzos se centrarán en la mejora ambiental del entorno.
Así lo han comprobado este miércoles la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, y la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), Bárbara Monte Donapetry, en una visita técnica acompañadas por el alcalde de Cabezón de la Sal, Víctor Reinoso, y la teniente de alcalde, María Jesús García.
El proyecto, promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y con una inversión de más de 9 millones de euros, arrancó en 2023 con un objetivo claro: reducir el riesgo de inundaciones y recuperar el ecosistema fluvial del Saja devolviéndole su dinámica natural.
Avances en Caranceja y Casar de Periedo
En el tramo que conecta Caranceja y Casar de Periedo, dentro de los términos de Reocín y Cabezón, el 90% de las actuaciones ya está completado. Se ha dado continuidad a antiguos brazos del río que, además de recuperar la morfología natural del cauce, actuarán como canales de desbordamiento en caso de crecidas.
Entre las intervenciones más destacadas está la construcción de un drenaje bajo la N-634 en Caranceja, que ha permitido reconectar los antiguos cauces del río. Queda pendiente una pequeña actuación en el tramo inferior del canal, condicionada por instalaciones de servicios, cuya finalización se prevé para este verano.
También en Casar de Periedo se está ultimando la prolongación de un muro de defensa junto a la carretera, en colaboración con la Demarcación de Carreteras. La solución técnica será presentada esta semana al Ayuntamiento y la Junta Vecinal para su ejecución inmediata.
Tramo Santa Lucía–Virgen de la Peña: obras finalizadas
En el tramo comprendido entre el puente de Santa Lucía y el puente de Virgen de la Peña, en los municipios de Cabezón de la Sal y Mazcuerras, los trabajos ya están finalizados. La actuación ha incluido la recuperación del relieve fluvial, la construcción de motas y zonas de amortiguación, así como la ejecución de una senda peatonal de 8 kilómetros para el uso vecinal.
Además, se han eliminado obstáculos, reactivado antiguos brazos del río y se han acondicionado ambas márgenes para mejorar el comportamiento hidráulico en caso de lluvias intensas.
La presidenta de la CHC ha señalado que, con estas intervenciones, los núcleos urbanos de esta zona del Saja están ahora protegidos frente a futuras inundaciones. “Son obras que no solo refuerzan la seguridad, sino que también naturalizan el entorno y contribuyen a la biodiversidad”, ha destacado.
Restauración ambiental y control de especies invasoras
La fase final del proyecto se centrará en la recuperación ambiental del ecosistema fluvial. Esto incluye la eliminación de especies invasoras como la Reynoutria japonica, que ha colonizado las riberas del Saja.
Por primera vez en España, se está probando un método innovador procedente de Países Bajos que emplea descargas eléctricas controladas para debilitar la planta y frenar su regeneración, una técnica que se evalúa como alternativa a métodos más convencionales que no han dado resultados satisfactorios.
Este proyecto forma parte de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos y se ejecuta en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con el que el Gobierno de España impulsa soluciones basadas en la naturaleza frente al cambio climático.
El alcalde de Cabezón de la Sal ha agradecido el esfuerzo conjunto de las administraciones: “Para nuestro municipio, esta obra es un verdadero seguro de vida frente a riadas como la de 2019. Y además, supone un nuevo espacio natural para el deporte, el paseo y el ocio de los vecinos”.