La consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa del Gobierno de Cantabria, Isabel Urrutia, ha participado este jueves en Madrid en la reunión preparatoria de la próxima Conferencia de Presidentes, prevista para el 6 de junio en Barcelona. Desde allí, ha lanzado duras críticas al Ejecutivo central por lo que considera una falta de voluntad de diálogo y consenso.
Según Urrutia, el encuentro no logró cerrar ni el orden del día ni el formato de intervención de los presidentes autonómicos, debido a la “cerrazón” del Gobierno de España. «Sin una agenda clara y sin espacio para la deliberación, esta conferencia volverá a carecer de utilidad real para los ciudadanos», ha asegurado, recordando el precedente de la celebrada en Santander el pasado diciembre, donde «no se resolvió ninguno de los temas tratados».
Durante su intervención en el Comité preparatorio, la consejera reclamó mayor preparación y colaboración entre las partes: “Queremos acuerdos, diálogo y tiempo suficiente para trabajar en los documentos, no llegar a una reunión vacía de contenido”, expresó.
Además, ha valorado la posición común de varias comunidades que, junto a Cantabria, han reclamado que se retomen asuntos pendientes de la anterior conferencia, como el control de fronteras, la problemática de la ocupación ilegal, la financiación autonómica y el déficit de profesionales sanitarios. Este último, recordó Urrutia, afecta directamente a la calidad del sistema sanitario y es una preocupación compartida por la mayoría de regiones.
Cantabria también ha solicitado incluir en el debate temas como la mejora de infraestructuras críticas, la formación profesional, la financiación educativa en la etapa de 0 a 3 años, la seguridad energética y la reforma en el acceso a la carrera judicial, advirtiendo del riesgo de una mayor politización en el sistema.
Ante la negativa del Gobierno central a incorporar estas propuestas, la comunidad cántabra ha anunciado que presentará una nueva propuesta de orden del día junto a otras autonomías, lo que, según el reglamento, obligaría al Estado a abordarlas.
“Lo que hemos vivido hoy es otra muestra de la falta de diálogo. Si esto no cambia, la cita en Barcelona será simplemente una escenificación sin contenido, un intento del presidente Sánchez de eludir cuestiones de fondo y desviar la atención”, ha afirmado Urrutia.
Por último, ha instado al Ejecutivo a “reconsiderar su actitud” para que la reunión se celebre en condiciones adecuadas, con margen para el debate y acuerdos reales. De lo contrario, ha concluido, “será una nueva oportunidad perdida para el Estado autonómico y para los ciudadanos a los que representamos”.