La Guardia Civil de Cantabria ha desmantelado en los últimos días dos casos de hurto que involucraban a personas con acceso directo y confianza con las víctimas. En total, se han recuperado 8.000 euros y varias joyas sustraídas en dos viviendas de la región, lo que ha permitido detener a un hombre de 37 años como presunto autor de uno de los delitos y abrir diligencias contra otro de 54 años por un caso similar.
Ambos delincuentes habrían aprovechado su relación de familia o amistad con las víctimas para acceder con total libertad a sus domicilios, donde presuntamente cometieron los hurtos. Las víctimas, dos mujeres de 73 y 84 años, se encontraron con la desaparición de objetos de valor en sus viviendas sin que hubiera signos de forzamiento en las entradas.
Hurto en Santa Cruz de Bezana
El primer caso se produjo en Santa Cruz de Bezana, donde la víctima, una mujer de 73 años, notó la desaparición de una cantidad significativa de 8.000 euros, además de varias joyas y documentos relacionados con propiedades. La Guardia Civil comenzó a investigar el caso a finales de abril, al recibir la denuncia de la mujer. Las primeras indagaciones apuntaron que no se había producido ningún forzamiento en la entrada a la vivienda, lo que permitió a los agentes centrar sus esfuerzos en identificar a las personas que tenían acceso a la casa.
Tras diversas gestiones e investigaciones, los agentes lograron identificar al presunto autor del robo, un familiar cercano de la víctima. En el presente mes, la Guardia Civil detuvo al hombre, quien ahora se enfrenta a acusaciones de hurto.
El robo de joyas en Cabezón de la Sal
En un segundo caso, los agentes de la Guardia Civil comenzaron a investigar el robo de joyas en la vivienda de una mujer de 84 años en Cabezón de la Sal. La víctima descubrió la sustracción de varias piezas de valor, y, tras realizar las primeras averiguaciones, los investigadores pudieron rastrear las ventas de las joyas en distintas tiendas entre enero y marzo de este año.
La investigación permitió identificar al vendedor de cinco piezas de joyería, quien también tenía acceso a la vivienda de la víctima y una relación de confianza con ella. Finalmente, el hombre de 54 años fue investigado como presunto autor del hurto, ya que las pruebas apuntan a que se habría aprovechado de su cercanía con la mujer para sustraer las joyas.
Un aviso a la comunidad
Estos casos subrayan la vulnerabilidad de las personas mayores frente a este tipo de delitos. La Guardia Civil recuerda la importancia de estar atentos a los posibles indicios de actividades sospechosas en el vecindario, así como a la necesidad de tomar medidas para proteger la seguridad en los hogares, especialmente cuando se trata de personas mayores.
Como parte de sus esfuerzos para mejorar la seguridad en el ámbito rural, la Guardia Civil realiza visitas periódicas a personas mayores, ofreciendo consejos de seguridad y brindando apoyo en la identificación de posibles riesgos. Además, se están promoviendo campañas de concienciación para alertar sobre la importancia de evitar el acceso de extraños a los hogares y la necesidad de mantener una comunicación constante con los servicios de seguridad.
La Guardia Civil sigue trabajando para esclarecer estos y otros casos de hurto y para garantizar la seguridad de los ciudadanos, especialmente los más vulnerables, en la región de Cantabria. Las investigaciones continúan abiertas y se han intensificado las medidas de prevención para evitar nuevos delitos en el futuro.