Cerca de un centenar de personas se manifestaron este domingo en Santander para alzar su voz contra el «maltrato y abandono» que sufren los perros de caza, especialmente los galgos, y para exigir la prohibición de la caza con canes, así como la abolición de la caza en general.
La marcha, que partió al mediodía desde las principales calles de la ciudad, culminó en la Plaza del Ayuntamiento con la lectura de un manifiesto. Los manifestantes, que se sumaron a la convocatoria de la Plataforma NAC (No A La Caza), señalaron la «desprotección» en la que viven estos animales, que son usados como herramientas y luego abandonados o cruelmente asesinados cuando ya no sirven para la caza.
Este evento se enmarca dentro de una serie de protestas simultáneas que tuvieron lugar en ciudades como Bilbao, Santiago de Compostela, Madrid y Valladolid, en las que se pidió que la caza deje de considerarse un «deporte» y se tildó de «acción criminal» el trato que reciben los perros de caza.
La Plataforma NAC, una asociación apartidista y antiespecista, lleva 15 años organizando esta cita anual que coincide con el fin de la temporada de caza. El objetivo de la plataforma es acabar con la caza con perros a corto plazo y, a largo plazo, lograr la abolición de la caza en general. La protesta ha contado con el respaldo de más de 40 ciudades en España y más de 30 en Europa.
En el manifiesto leído en Santander, se destacó la alarmante cifra de 170.712 perros recogidos en España en 2023, de los cuales un 11% (alrededor de 18.700) provienen del final de la temporada de caza. Esta cifra pone de manifiesto la realidad del abandono masivo que sufren los animales al concluir la temporada, debido a razones como la pérdida de interés de los cazadores o la falta de «utilidad» de los perros.
Según los datos proporcionados por la Fundación Affinity, la caza también es responsable de un considerable número de víctimas humanas, con una media anual de entre 44 y 54 muertes y entre 2.500 y 5.300 personas heridas.
En Cantabria, aunque no se utilizan galgos para la caza, la región no es ajena al maltrato animal relacionado con esta actividad. En enero de 2022, la Guardia Civil descubrió una nave industrial en Tagle, Suances, donde se encontraron 29 perros muertos, presuntamente víctimas de maltrato, lo que subraya la urgencia de tomar medidas más estrictas contra estas prácticas.
Con el apoyo de la sociedad y organizaciones como NAC, la lucha por la protección de los animales sigue ganando fuerza, buscando la abolición de una actividad que consideran inhumana y perjudicial para los perros utilizados en la caza.