El proceso de relevo en el PRC ha comenzado con tensión interna. La candidatura del diputado Guillermo Blanco ha generado rechazo en un sector del partido, hasta el punto de que 65 líderes locales, entre ellos varios alcaldes, se reunieron en Puente Viesgo para expresar su malestar y exigir claridad sobre el proceso de sucesión de Miguel Ángel Revilla.
En el encuentro, convocado por el regidor Óscar Villegas, se elaboró un manifiesto dirigido a Revilla en el que se le insta a convocar una Ejecutiva con un único punto en el orden del día: la sucesión. En el texto, ya registrado en la sede del PRC, recuerdan que «Cantabria y el partido están por encima de los intereses personales».
Entre los asistentes estaban los alcaldes de Reocín, Pablo Diestro; Torrelavega, Javier López Estrada; Comillas, Teresa Noceda; Medio Cudeyo, María Higuera, y Bárcena de Pie de Concha, Agustín Mantecón, entre otros. Diestro, además, se autodescartó como posible sucesor y advirtió que ve difícil una candidatura unitaria tras el anuncio de Blanco.
Los dirigentes regionalistas también reclaman información sobre la modificación de los estatutos, que podría separar por primera vez en 40 años los cargos de secretario general y candidato electoral, así como sobre el sistema de votación que se utilizará en el congreso previsto para abril o mayo.
La candidatura de Blanco ha alterado los planes del partido para la sucesión, provocando incluso la cancelación de una encuesta abierta que iba a medir la percepción ciudadana sobre posibles candidatos.