La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a once meses de prisión a un hombre por un delito de apropiación indebida al utilizar tarjetas de crédito y débito de la empresa que administraba para cubrir gastos personales.
El juicio, previsto para celebrarse hoy, concluyó rápidamente después de que las partes alcanzaran un acuerdo al inicio de la sesión. El acusado reconoció los hechos y previamente había consignado en el órgano judicial cerca de 35.000 euros para asumir las posibles responsabilidades civiles derivadas de su actuación.
Además de la pena de prisión, la sentencia le obliga a pagar una indemnización de 5.000 euros a la empresa y otros 30.000 euros a uno de los socios que presentó la querella, cubriendo así los daños ocasionados.
Según el relato de hechos incluidos en la sentencia, el acusado era socio y gerente-administrador de una empresa junto a otras tres personas. Entre 2015 y 2017, “con ánimo de ilícito enriquecimiento y aprovechándose de las amplias facultades de administración concedidas por la empresa mediante un poder de representación”, contrató varias tarjetas de crédito y débito a nombre de la sociedad. Estas tarjetas fueron empleadas para cubrir gastos personales y realizar retiradas de dinero en beneficio propio, cantidades que nunca devolvió a la empresa.
El reconocimiento de los hechos y el acuerdo alcanzado con las partes han permitido al acusado evitar un juicio más largo, aunque no exime de cumplir las penas impuestas por la justicia.