La Audiencia Provincial de Cantabria ha impuesto una condena de tres años y medio de prisión a un hombre por vender droga en la terraza de un pub de Castro Urdiales donde trabajaba su pareja, quien ha recibido una pena de dos años de cárcel como cómplice del delito. Además, ambos tendrán que abonar multas de 7.000 y 2.000 euros, respectivamente.
El juicio, previsto para esta semana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, no llegó a celebrarse tras alcanzarse un acuerdo entre la fiscalía y las defensas. Los dos acusados reconocieron los hechos, lo que permitió dictar sentencia de conformidad.
Según el relato de la fiscalía recogido en la resolución judicial, el hombre aprovechaba que su pareja trabajaba como camarera en un pub de Castro Urdiales para realizar numerosas ventas de sustancias estupefacientes a clientes que acudían a la terraza del local.
El registro de la vivienda y el garaje que compartían los acusados permitió encontrar drogas valoradas en 8.040 euros, junto con material empleado para preparar las sustancias para su venta.
Otros casos de tráfico de drogas en Cantabria
La misma sala de la Audiencia ha condenado a una mujer por vender cocaína en su domicilio de Torrelavega. Aunque el juicio iba inicialmente dirigido contra ella y su pareja, no se ha podido localizar al hombre.
La mujer admitió su responsabilidad por un delito contra la salud pública, con la atenuante de drogadicción, al ser consumidora habitual de cocaína y cannabis. El tribunal le ha impuesto una pena de dos años de prisión y una multa de 700 euros.
En otro caso, un hombre ha sido condenado a veinte meses de cárcel y al pago de una multa de 300 euros tras ser interceptado en la calle Daoiz y Velarde de Santander con seis pastillas de ketamina y seis envoltorios de cocaína. Los agentes le habían sorprendido poco después de entregar una dosis de esta última sustancia a un tercero.
Estas sentencias reflejan la firmeza del tribunal en la lucha contra el tráfico de estupefacientes en Cantabria, atendiendo tanto a la gravedad de los hechos como a las circunstancias personales de los acusados.