El coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón, ha instado a incluir en el Estatuto de Autonomía de Cantabria un blindaje que garantice el uso del agua del Ebro como bien común para la comunidad autónoma. Según el dirigente de IU, aunque Cantabria está estrechamente vinculada al agua en los ámbitos social, ambiental, cultural y económico, el Estatuto de Autonomía apenas menciona este recurso esencial, y nunca para proteger el derecho básico de los cántabros a su acceso.
Ruiz Salmón ha recuperado esta propuesta, inicialmente planteada en 2020, tras el acuerdo unánime del Parlamento de Cantabria aprobado este lunes, que exige un trasvase mínimo anual de 10 hectómetros cúbicos de agua desde el embalse del Ebro a la cuenca del Besaya de forma gratuita.
Este debate surge ante la próxima finalización del acuerdo vigente entre el gobierno central y el autonómico, que permite a Cantabria almacenar y utilizar hasta 25,23 hectómetros cúbicos del embalse del Ebro desde marzo de 2021 hasta marzo de 2025, con la posibilidad de disponer de 4,99 hectómetros cúbicos adicionales en caso de necesidad.
Izquierda Unida aboga por una gestión responsable de los recursos hídricos basada en el principio de unidad de cuenca, asegurando que el trasvase a la cuenca del Besaya no afecta negativamente a la capacidad hídrica del embalse del Ebro, ya que este se recarga con agua del Besaya durante los meses de invierno.
“Si hay unanimidad en que debemos garantizar un mínimo de agua por motivos de sequía o emergencia, la solución definitiva es blindar esta cantidad en el Estatuto de Autonomía”, ha señalado Ruiz Salmón, citando como ejemplo el Estatuto de Aragón, que reserva 6.550 hectómetros cúbicos del Ebro para uso exclusivo de su población.
El coordinador de IU ha destacado que esta iniciativa no busca enfrentamientos entre comunidades, sino garantizar un derecho básico para las personas y proteger los ecosistemas y los recursos hídricos para las generaciones futuras. “La cuenca del Ebro es compartida por nueve comunidades autónomas, y es posible compatibilizar el sostenimiento de los recursos naturales con la igualdad entre territorios”, ha afirmado.
Ruiz Salmón concluye que el blindaje del agua en el Estatuto depende únicamente de la voluntad política y que existe un consenso social y político en Cantabria para alcanzar un acuerdo amplio que ponga fin a las recurrentes polémicas anuales.