La UGT anunció el viernes 12 de enero una huelga general entre los médicos forenses de la Seguridad Social. Afectará a 600 médicos en España, 14 de ellos en Cantabria. La huelga se refiere a la negativa del 18 de septiembre a abolir el Tribunal Médico, que habría cambiado o anulado las clasificaciones de discapacidad para una serie de reclamaciones laborales, incluida la discapacidad a largo plazo (de 12 a 18 meses). Queda a discreción del profesional o del único investigador. Como señala la sección sindical Administración de Servicios Generales (GSA), «estos no sólo crean dificultades a los tribunales en el desempeño de sus funciones de supresión, sino que aumentan aún más la carga de trabajo, las funciones y las responsabilidades de los inspectores médicos de bienestar social que se les confían». «. El sindicato también exige medidas en los ámbitos de seguridad y prevención de riesgos laborales, distribución más equitativa de la carga de trabajo y clasificación ocupacional, de acuerdo con las nuevas funciones y deberes de los inspectores médicos de la Seguridad Social. La UGT añadió que esta segunda huelga se convocó «después de que fracasaran las negociaciones con la sede del Instituto Nacional del Seguro Social (INSS) y que el organismo se negara a aceptar la mediación de la inspección de trabajo». El sindicato dijo que la huelga tenía como objetivo «proteger las condiciones laborales así como los derechos de los ciudadanos a servicios públicos de alta calidad», afirmación que ahora ha sido confirmada por la profesionalidad del personal. La filial UGT de AGE nos recuerda que «si las normas económicas violan los derechos del trabajo y del empresario, mañana será la segunda huelga, no la última». La primera huelga, anunciada en septiembre de 2023, contó con el apoyo del 80% del personal quirúrgico de la Inspección Médica de la Seguridad Social en Cantabria, o sea ocho de cada diez médicos, y una proporción similar en el resto de España.